Gracias al trabajo de la RFEF unos privilegiados gozaremos de esta oportunidad. Ahora la cuestión es que cada uno de nosotros seamos conscientes de nuestros puntos fuertes y débiles para adaptarnos rápidamente y sacar el mayor provecho de la estancia.
En mi caso concreto tengo la suerte de dominar el inglés, ya que estuve viviendo allí ya en el pasado, y también en Estados Unidos, y mi ex-mujer es inglesa. De todos modos ya hace años que no vivo allí regularmente.
Guardo grandes recuerdos de cuando en 1991 estudiaba en Reading University. Estudiaba la carrera de Psicología en un año de Erasmus allí. Aprovechaba y también competía atletismo, sobretodo la prueba de 1.500m. Era maravilloso estar en la cuna del atletismo, y del medio fondo, y poder competir con los cracks de las islas. Llegué a quedar tercero en el campeonato de Inglaterra universitario, en el estadio Crystal Palace. Muy y muy bonito.
Pero claro está, los años pasan y aunque ya haya vivido allí hace años, esta nueva experiencia debo afrontarla totalmente abierto a aprender y conocer tanto la cultura inglesa nueva, de hoy en día, como la vertiente futbolística.
Tengo que asumir que en el mundo del futbol, con 46 años, a fecha de hoy, a pesar de ya tener los dos niveles del curso de entrenador, todavía soy un novato. Mis inicios han sido muy tardíos y nunca he sido un jugador de futbol profesional. Por tanto, en cada entreno, cada partido estoy aprendiendo mucho. Este Erasmus futbolístico me va a pemitir aprender del origen del futbol, la forma de trabajar en sus clubs, en su futbol base, en su futbol de competición, sus métodos de entrenamiento, sus desplazamientos, sus charlas, sus concentraciones, sus tradiciones, etc. Trataré de absorber el máximo de información. Todos tenemos nuestras preferencias futbolísticas, tanto de juego como de metodología, y lo que tenemos que hacer es estar abiertos a conocer todas estas variantes e irlas integrando.
Intentaremos disfrutar de la experiencia al máximo. En este mundo globalizado, el futbol es una gran mezcla de culturas, nacionalidades, idiomas, ideas, y en Inglaterra están todos estos ingredientes cociéndose no a fuego a lento sino en plena ebullición. Allí vamos!